“Las querría a todas como la Primera Maestra”
Presentamos algunas declaraciones del P. Alberione, llenas de afecto y reconocimiento por el papel que M. Tecla tuvo en la historia de la Congregación de las Hijas de San Pablo.
Tecla siempre obediente…
“…Si se vive en la Congregación la obediencia, mucho mérito tiene en ello la Primera Maestra Tecla, que ha sido siempre obediente. Quien tiene un oficio particular que cumplir, si siempre obedece en su posición, obtendrá más fácilmente que sean obedientes también aquellos que de ella dependen” (23 septiembre 1963, P. Alberione).
Un programa de vida
“Hoy es la fiesta litúrgica de santa Tecla. En este día la Iglesia nos invita a la alegría: santa Tecla que es celebrada como la primera mártir entre las mujeres, es la primera mártir del cristianismo. Primer mártir, como hombre, san Esteban. Sí, nos invita a la alegría, particularmente porque su nombre es un programa; un programa de vida, pero también la Primera Maestra es un programa de vida. Si existiera la humildad y la piedad que tuvo la Primera Maestra, entonces realmente disfrutaríamos de una gran paz, interna y externa, incluso en las dificultades que son inevitables en la vida y que crecerán si somos buenos. Crecerán en proporción a la edad, en proporción a las penas que merecemos y que merecemos porque el Señor las envía a aquellos que saben cómo sostenerlas para ser más santos.
La piedad de la Primera Maestra es conocida por todos, no solo por la cantidad de oración, por la fidelidad a las prácticas, sino sobre todo, lo que distingue su oración es la calidad «(23 de septiembre de 1960, con motivo de la fiesta litúrgica de Santa Tecla).
15 de septiembre de 1960
“Es preciso que la novena a la fiesta de Santa Tecla se haga con todo nuestro ser: pensamientos rectos y humildes; sentimientos rectos y humildes; apostolado recto y humilde; relaciones mutuas rectas y humildes. La humildad será la fuente siempre viva de la gracia para ustedes y para el Instituto.
La Primera Maestra, en esto les da un ejemplo en el que todas, sin excepción, pueden mirarse como en un espejo. Lo dió siempre, desde los inicios de la Congregación. Su actitud ha sido siempre sencilla, humilde, recogida.
El can. Chiesa viéndola pasar un día dijo: «Ella es un alma elegida» y eso que todavía no la conocía, como la ha conoció después.
Ha sido canonizada Mazzarello que, no era instruida, sin embargo guío tan bien su Instituto. La sabiduría no depende de las elucubraciones, sino de la gracia del Espíritu Santo. A la Primera Maestra le deben todo y yo también le debo mucho, porque me ha iluminado y orientado en cosas y circunstancias alegres y tristes; ha sido un consuelo en las dificultades que me estorbaban en el camino.
Se es religiosa y paulina, primero que todo. La Primera Maestra ha sido iluminada por Dios: ha tenido una luz tal para la selección de las personas para los diferentes oficios que también a mí alguna vez me dejó maravillado… (…)
Las querría a todas como la Primera Maestra. Nada sin ella con ella todo.
“No soy muy amigo de las fiestas ruidosas, de las cartas, de los cantos especiales, etc. Prefiero el ejercicio de las virtudes y la imitación de la festejada. Seguir a la Primera Maestra humildemente, dócilmente; cumplir con cariño lo que ella dice: no resistir a su voluntad, ayudarla con la oración; actuar de tal modo que no tenga que llevar el peso de su responsabilidad con pena”.
En ocasión del cinquentesimo aniversario de ordenación sacerdotal (1957) agradeciéndole a las Hijas de San Pablo por los augurios afirmaba:
“He rezado por todas; sé que en todas partes se sigue a la Primera Maestra y esto es todo. Es de hecho el camino de la santificación y del apostolado. ¿Y luego? Todos nos reencontraremos en el paraíso. Toda bendición para todas” (CVV 238).
Después de la muerte de Maestra Tecla ha sido abundante la predicación de P. Alberione sobre su santidad, sobre su rol en la Congregación y en la Familia Paulina. Reportamos sólo algunos pasajes:
“Recoger la santa herencia que les ha dejado, recordando que tendrán otras Primeras Maestras, pero una sola Madre, porque madres es precisamente ella que les ha dado la vida espiritual, la vocación como la ha descubierto, guiada y santificada… ¿Quién ha dado forma a todo? La primera Maestra ha sido y por esto es necesario llamarla junto Madre y Maestra. La herencia que les ha dejado es una herencia preciosa. Cierto, cuando un hijo recibe una herencia abundante del padre y la hace prosperar es mejor aún; aquí, hagan prosperar la herencia recibida porque hay que cumplir todo un desarrollo en el Instituto, ¡nunca detenerse!” (29 de marzo de 1964).
En ocasión del Capítulo electivo, celebrado enseguida después de su muerte, P. Alberione decía:
“El gobierno debe continuar, pero aplicándose siempre más a la particularidad, porque la Primera Maestra tenía facultades especiales, además tenía también una visión muy amplia de todo, mientras ahora se llega a un gobierno normal. Aquel era un gobierno extraordinariamente iluminado, porque para el Instituto ha habido una luz particular, sin embargo, ahora hay también que hacer distinciones: ella podía asumir todo en sí misma, pero ahora cada una tome su parte en el gobierno (…). Asegurar que el Instituto camine con el gobierno como lo ha guiado con su actividad la Primera Maestra. Pero pensar que quien le sucede, no tiene más las gracias que ella tenía, porque ella era también madre, las otras que le suceden no lo son…”1.
Madre de las Hijas de San Pablo y de toda la Familia Paulina
Ariccia, 5 de abril de 1964
“Ella [M. Tecla] ha dejado muchos ejemplos; entre otros este: siempre ayudó con amplitud de corazón a las Instituciones de las Pías Discípulas, de las Pastorcitas y de las Apostolinas. A éstas las preparó con sus manos, en minutos más particulares, el hábito; haciendo y rehaciendo hasta que se le consideró adecuado y conveniente. Ayudó también a las Anunciatinas. Esto testimonia su gran corazón, su verdadera caridad. No había en ella egoísmo, ni envidia, muy por el contrario. Se alegraba de cada buen resultado que percibía en las diversas Congregaciones de la familia Paulina” 2.
1. Meditación de los Ejercicios espirituales para el II Capítulogeneral”extraordinario” (1964). Transcripciones de las grabaciones.
2 Acta de las reuniones tenidas durante el II Capítulo General «extraordinario» de las Hijas de San Pablo, Roma, abril 1964, p. 16.